Hace tres años iniciamos el camino del programa “La entrevista del mes”, con el propósito de abrir una brecha en la censura de los mal llamados medios de información a través de entrevistas. Hoy en día sabemos que, no solamente se practica la manipulación informativa con fines políticos, económicos o etc., sino incluso es peor, se practica a diario la censura informativa. Es decir, lo que no se cuenta, no existe.
Sin un céntimo de euro, nos pusimos mano a la obra con el objetivo de poder conseguir realizar una entrevista al mes, sin tener en cuenta los detalles técnicos, la calidad de imagen y sonido, únicamente nos centrábamos en el contenido de la entrevista. Poco a poco, fuimos observando que la calidad y la técnica también importaban. Fuimos mejorando nuestro trabajo.
Han pasado tres años y el resultado ha mejorado, no es un resultado profesional, pero la calidad como mínimo es digna. Se ve y se entiende bien. Eso sí, no hemos faltado a la cita, mes a mes, con todas vosotras, tema a tema, persona a persona.
Hoy, como celebración de este trabajo durante estos tres años, os invitamos a ver un programa especial: “Un trienio de entrevistas para la esperanza” Una recopilación de las entrevistas realizadas durante este tiempo, esquematizada por temas, con la esperanza de invitaros a la reflexión, al razonamiento, a la desobediencia, en definitiva…, a la libertad.
Gracias por seguir con nosotros.
La entrevista del mes
Comentarios
Hace unos meses, a través de una amistad, llegó a mi ordenador una de vuestras entrevistas. Me sorprendió, me encantó el enfoque de la entrevista, que más que una entrevista que destacaba algo o alguien, era el mensaje quién acaparaba todo el protagonismo. Y eso fue lo que me enganchó. A partir de entonces soy un asiduo vuestro y además recomiendo a mis amistades vuestro trabajo. Soy periodista y he entrevistado a muchas personalidades en grandes medios(No os diré mi nombre porqué estas líneas son para vosotras). Pero el viento fresco de libertad que emana de vuestras entrevistas me ha hecho plantearme muchas cuestiones. Os animo a seguir igual, el trabajo que estáis realizando es vital, necesario. No permitáis influencias externas con intenciones económicas. Seguid siendo vosotras porqué, de verdad, vuestro trabajo no se puede pagar, es cultura popular y siento una envidia sana de vosotras porque podéis y os permitís realizar un trabajo tan libre y libertario como el que estáis realizando.
Un seguidor vuestro.