Silvio Rodríguez es uno de los más grandes artistas y más influyente, es un trovador que sueña, un aprendiz de brujo, un poeta con guitarra, un convencido de que la música y la poesía quizá no salven el mundo, pero sí lo mejoran.
Silvio es más que un músico, es más que un poeta, es más que un artista, creemos que es un ideólogo de esta época, un hombre con un compromiso social, y coherente como pocos.
En la entrevista nos hablará de la gira interminable que está realizando por los barrios marginales de La Habana, desde el año 2010, mes a mes, sin haber fallado ni uno solo. Silvio, ha puesto en práctica esta iniciativa de hacer conciertos en barrios muy pobres desde una clara posición revolucionaria, en la que, por tanto, no hay lugar para la condescendencia ni la donación. Les lleva regalos maravillosos a esas comunidades tan necesitadas y desvalidas que son un serio indicador de deterioro cuerpo social, pero esos dones no vienen a resolver sus carencias materiales. Son aportes a su espíritu, a lo que tiene de superior todo ser humano, a la autoestima, la alegría y el placer, a la cohesión de los vecinos y la pacificación de su existencia. Parten de la interlocución, la confianza y la fraternidad.
En este tiempo en que el egoísmo, el conservadurismo, la aceptación de las desigualdades sociales y el afán de lucro ganan terreno, la Gira por los barrios es un formidable testimonio de lo mejor que han construido entre todas: darse y recibir, sin que medie ningún interés material. En los términos de Silvio: de amar y ser amado.
Una entrevista emocionante para provocar el placer más absoluto de nuestra mente, pensar. Esperamos que sea de tu agrado.
Comentarios
Si no puede leerla allí dijo entre otras cosas esto:
"“Los ricos no tienen que dejar de serlo, sólo pensar un poco en los que no tienen su suerte. Perdón por la utopía, pero cualquier otro camino me parece injusto e infinitamente más doloroso”. Ya tuvo desde la izquierda antisistémica y anticapitalista que no se doblegará jamás a los principios una respuesta en Rebelión en el link http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183762
Luis
Las partes de la musica se oyen, la voz no.